"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Bizcocho de calabaza para Halloween


¡Cerrad las ventanas!, ¡que no entren!. ¡Uff! Es inevitable. Cuando llegamos a estas fechas, brujas, murciélagos, vampiros, monstruos...todos se cuelan en nuestras casas.

Las arañas se apoderan de los rincones, los fantasmas aparecen por las esquinas y los lobos aullan por la noche.

Desde el siglo V A.C., el pueblo celta, coincidiendo con el fin de su año celebran el festival de Samhaim y al caer la noche festejaban a los muertos, en la que los druidas hacían conjuros para apartar los malos espíritus. 

En España, en todos los pueblos se han celebrado distintos ritos o fiestas en torno a la noche de difuntos o el día de Todos los Santos, aunque es en Galícia y Asturias, las regiones con más orígenes celtas, las que tienen  esta fiesta más arraigada. De hecho, hay relatos muy antiguos en los que se habla de que la noche de difuntos se iluminaban las casas con velas metidas dentro de una calabaza. Y se decía que ese día se podía ver a la Santa Compaña, una procesión de muertos que todo el que la viese moriría antes de un año.

En muchos países se ce celebran fiestas en torno al día de Todos los Santos. Halloween viene de la vieja Irlanda, aunque gracias a las películas los americanos popularizaron la fiesta haciéndola suya.


Este año, mi hermana Lourdes, decidió celebrar los 15 años de mi sobrina Marina, con una fiesta de Halloween. La cita era el día 30, ya que no todos tenían puente. Y yo para los postres decidí preparar un bizcocho.

Desde el principio sabía que quería hacer el bizcocho con calabaza, porque además de dar un toco riquísimo, le da un color naranja muy bonito.


El viernes, Nieves y yo nos encontramos con la sorpresa, de que Bea de "Simplente en mi cocina", nos dedicaba en el reto de Film&Food unas divertidas galletas y un magnífico bizcocho de calabaza, así que para darle las gracias decidí que utilizaría su receta .

Necesitamos lo siguiente:

Para el bizcocho:
250 gr. de calabaza asada
2 huevos
250 gr. de azúcar
250 gr. de harina
80 gr. de aceite de oliva
1 sobre de levadura
1 cucharada grande de canela (ella también utiliza 3 cucharadas de azúcar que espolvorea por encima junto con la canela antes de hornear, pero que para mi tarta no utilicé)
Para la decoración: 
1 clara de huevo
azúcar glas
1 chorrito de limón
50 gr. de chocolate fondant
1 chorrito de nata


Lo primero que hice fue asar la calabaza y una vez asada extraer toda la pulpa, teniendo cuidado que no fuese ninguna pipa.



Bea nos explica la receta tanto para Thermomix como sin ella, yo la hice con la Thermo, pero por si os animáis os pongo también la otra versión.

Thermomix.

En el vaso se ponen los huevos y el azúcar y se mezcla a velocidad 3 y 37º durante 3'. Se añade el aceite y a la misma velocidad mezclamos 1' más.


De la pulpa de calabaza, pesamos 250 gr. y los añadimos al vaso y siguiendo con la velocidad 3 la dejamos mezclar otro minuto.

Tamizamos el harina junto con la levadura y lo incorporamos, mezclando 1' y sin cambiar la velocidad. En este punto yo añadí la canela, puesto que quería tenerla distribuida por el bizcocho

¿Fácil, no?

Sin Thermomix:

En un bol ponemos el azúcar junto con los huevos y batimos con las varillas hasta que esté homogéneamente mezclado. Incorporamos el aceite y mezclamos.

Ahora cogemos los 250 gr. de calabaza y los pasamos por la batidora para hacer un puré grueso que verteremos también en el bol. batimos bien e incorporamos el harina con la levadura todo ellos tamizado. Ahora mezclamos con cuidado con una espátula de silicona.

Cuando tengamos la masa preparada, la vertemos en un molde previamente engrasado o de silicona.



Horneamos a 180º durante 35'-40' y mientras nos dejamos embriagar por el aroma que sale de nuestro horno.

Cuando comprobemos que el bizcocho está en su punto, lo sacamos y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.


Una vez frío, podemos empezar a decorar. Para ello yo he preparado un glaseado claro e irregular, puesto que quería dar aspecto de tela de araña. He utilizado una clara de huevo, un chorrito de limón y lo he batido bien. Poco a poco se incorpora el azúcar glas bien tamizada, hasta que tengamos la consistencia que queramos.


Lo dejamos reposar un poco y luego lo vertemos por encima del bizcocho


En un recipiente pequeño ponemos 50 gr. de chocolate fondant y un chorrito de nata y lo metemos 1minuto y medio al microondas. Removemos bien y con ayuda de una manga pastelera con una boquilla muy fina, o con una bolsa de bocadillos con un pequeño corte en una esquina, vamos haciendo círculos concéntricos por encima del bizcocho


Ahora con ayuda de un palillo extendemos el chocolate de un círculo a otro para dar un aspecto más o menos de tela de araña. Adornamos con unas arañas, y a disfrutar de este terrorífico bizcocho de Halloween.



Aunque como he dicho al principio, el bizcocho, como en otras ocasiones, tenía que viajar. Esta vez el destino era la casa de mi hermana Lourdes, en un pueblo de la sierra madrileña.. Total 50 Km. con el postre encima de las piernas para sujetarlo bien, je, je


Al llegar nos encontramos en un ambiente de lo más lúgubre.....Telas de araña, tumbas, panes fantasmagóricos...


Yo le había estado pasando distintas recetas que había hecho Anita Cocinitas en su estupendo blog. Pasaros por él y veréis cuantas ideas podéis encontrar para Halloween. Entre todas ellas mi hermana elaboró el siguiente menú:

Murciélagos de queso y manos de zombie

Salchi-momias y dedos de bruja


Y por supuesto, a los postres  el bizcocho viajero

Y os preguntaréis como gente tan "normal" puede comer semejante horrorrrrrr

Juzgad vosotros mismos ....................


Comed, comed sin miedo....Auuuuuuuuuuuuuhhhhhhhhhhh



Bon Appétit


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