Casa Mingo - Pº de la Florida
La sidrería Casa Mingo, inaugurada en el año 1888, está emplazada en el Pº de la Florida de Madrid. Y aunque hora está metida de lleno en la ciudad, en tiempos su ubicación era completamente a las afueras.
Si sales por una de sus puertas laterales, te encuentras de frente con la ermita de San Antonio de la Florida y su replica exacta, Y desde un pequeño jardín de enfrente, la estatua de Goya vigila el pasar de los transeuntes.
Lugar de encuentro de trasnochadores de otras épocas, de familias domingueras entre sus anchos muros se han rodado muchas películas, entre ellas aquella entrañable película de los 60' "Los Tramposos".
La decoración no ha cambiado mucho en su larga historia, maderas, cubas y sus miles de botellas de sidra que sirven de decoración de las paredes, han sido fotografiadas por cámaras de todos los paises. Sus asadores de pollos no paran de dar vueltas y los camareros diligentes intentan acoplar a todo el mundo.
La decoración no ha cambiado mucho en su larga historia, maderas, cubas y sus miles de botellas de sidra que sirven de decoración de las paredes, han sido fotografiadas por cámaras de todos los paises. Sus asadores de pollos no paran de dar vueltas y los camareros diligentes intentan acoplar a todo el mundo.
Cómo la historia de este sitio típico de Madrid está muy bien narrada en su página Web, os pongo aquí un extracto.
"Casa Mingo es la decana de las sidrerías de Madrid, y posiblemente de todas las existentes en España, ya que abrió sus puertas en 1888, cuando todavía no se habían cumplido 60 años de la desaparición del genial pintor Francisco de Goya, que iluminó con sus frescos las próximas ermitas de San Antonio de la Florida, diseñadas por Ventura Rodríguez, autor también del Museo del Prado, que no se pueden dejar de visitar, levantándose en un lugar tan agradable que fue Real Sitio a la ribera del Manzanares, como prolongación del Campo del Moro y del resto de jardines del Palacio Real.
Los gruesos muros de lo que fue un antiguo almacén de material cuando se iniciaban las infraestructuras ferroviarias de la Península, y concretamente la estación del Norte o del Príncipe Pío, han visto el paso de tres siglos con la misma actividad de restauración que aquel primitivo "Llagar", o fábrica de sidra, que instalaron los primeros asturianos que trabajaron en el tren, y que por ello, recibían directamente de su tierra los productos naturales que no se resignaron a perder..."
Los gruesos muros de lo que fue un antiguo almacén de material cuando se iniciaban las infraestructuras ferroviarias de la Península, y concretamente la estación del Norte o del Príncipe Pío, han visto el paso de tres siglos con la misma actividad de restauración que aquel primitivo "Llagar", o fábrica de sidra, que instalaron los primeros asturianos que trabajaron en el tren, y que por ello, recibían directamente de su tierra los productos naturales que no se resignaron a perder..."
"...Otros atractivos de los alrededores del establecimiento que se pueden visitar antes de repara fuerzas en la sidrería son el Templo de Debod, cuyos artífices egipcios también bebían sidra, el citado Palacio Real, la Plaza de Oriente, el Teatro Real, las citadas ermitas etc. Todo un conjunto monumental al que no escapa el también cercano Madrid de los Austrias.
Momentos cargados de tipismo ligados estrechamente a Casa Mingo son los que se dan en "El entierro de la sardina", cuando los ilustres cofrades parten desde el establecimiento para el penoso trance de dar tierra a tan sabroso pescado, rememorando tiempos pretéritos en los que la falta de frigoríficos motivaba que el cuerpo insepulto del pescado conducía al nicho a muchos imprudentes. También resaltan las fiestas de San Antonio, que se celebran…. con sus verbenas y su tradición de que las modistillas de entonces, y hoy una multitud de jóvenes (todas lo son) acuden a poner la mano sobre una pila con alfileres en la creencia de que les saldrán tantos novios como alfileres queden prendidos..."
Momentos cargados de tipismo ligados estrechamente a Casa Mingo son los que se dan en "El entierro de la sardina", cuando los ilustres cofrades parten desde el establecimiento para el penoso trance de dar tierra a tan sabroso pescado, rememorando tiempos pretéritos en los que la falta de frigoríficos motivaba que el cuerpo insepulto del pescado conducía al nicho a muchos imprudentes. También resaltan las fiestas de San Antonio, que se celebran…. con sus verbenas y su tradición de que las modistillas de entonces, y hoy una multitud de jóvenes (todas lo son) acuden a poner la mano sobre una pila con alfileres en la creencia de que les saldrán tantos novios como alfileres queden prendidos..."
Muchos domingos, después de callejear por el Madrid de los Austrias, mi marido y yo acabamos sentados en una de sus mesas para degustar sus famosos pollos asados con una ensalada y una botellita de sidra y no es raro encontrar turistas de todas las nacionalidades guardando turno para que les den una mesa.
Bon Appétit

Ay, éste era mi barrio en Madrid, cuando pasaba por delante se me antojaba el pollo sí o sí... No hay pollo asado que me salga así... Rico rico... Un besote.
ResponderEliminarme encanta chicas, siempre es bueno tener esta información y por lo que veo, es que no parais. que marcha!!!
ResponderEliminarbesos
Que recuerdos¡¡ Casa Mingo un clásico donde varias generaciones hemos pasado. El de hoy es de lujo comparado con el antiguo.
ResponderEliminarPero esos pollos ..que delicia...
gracias por estos recuerdos¡¡
besitos
Patricia
Poder degustar el típico pollo asado, sus tortillas, choricitos... su carta no es muy amplia pero con una sidriña regando todos estos clásicos platos todo te sabe diferente y el olor a rancio de los suelos y barricas hacen que todo sepa mejor.
ResponderEliminarMuy buen sitio Elena.
Besines
Nieves
Niñas, ¡qué recuerdos!. Hace mil años que no voy a Casa Mingo, pero de estudiante íbamos muchas veces a comer o cenar pollo con los amigos.
ResponderEliminarVeo que sigue exactamente igual, ¡y han pasado algunos añitos, jajaja!.
Gracias por traernos este recuerdo.
Un besote.
Nieves, Elena, he ido en varias ocasiones y la verdad es que me encanta, tiene ese tipico sabor a Madrid de ayer que me gusta mucho, besos
ResponderEliminarUn sitio que todo visitante de Madrid debería de conocer, nosotros quedábamos muchas veces para cenar allí cuando íbamos de copas por la zona...que tiempos aquellos!!! Anda que no cambio nada Casa Mingo!!!
ResponderEliminarBesos
A mi tambien me encanta, cuando mis hijos eran pequeños ibamos mucho, y ahora seguimos iendo, este verano estuvimos una noche cenando en la terraza, hacía buenísimo, y nos tomamos el típico pollo.
ResponderEliminarMe encantan vuestros comentarios sobre Madrid.
besos
Us lugar estupendo, muy buena recomendación a la que me uno. Anda que no he parado yo veces por allí. Lo malo es que es tan popular que encontrar mesa es, en hora punta, cuando menos complicado.
ResponderEliminarDelicioso su pollo asado y el chorizo a la sidra, mmmmmmmm. Me habéis despertado las ganas de pasearme por allí.
Besotes.
Casa Mingo... que gran lugar, esos pollos asados, esos quesos, el choricito.. la sidra...
ResponderEliminarDesde que era pequeña he disfrutado de Mingo, mis padres viven muy cerca y cuando no comiamos allí, tomábamos un aperitivo y nos llevabamos el pollo a casa.. y luego con el que ahora es mi marido..
Madre mía que de recuerdos... gracias por esta entrada...
Besos
Desde luego que si alguna vez paso por Madrid,no dejare de visitar este sitio,me encanto los sitios como este,los de toda la vida un besazo
ResponderEliminarcosicasdulces.blogspot.com
Muy bueno el reportaje, hace siglos que no voy, tendré que remediarlo.
ResponderEliminarBesos
Uysssssssssss qué recuerdos. Cuando mi marido y yo eramos novios, después de pasar el domingo y antes de que él tuviese que irse a Talavera, cenábamos allí, qué pollo tan rico. Lo recomiendo para quien no lo conozca, así como visitar la zona, para mí una de las más bonitas de Madrid. Besossssssssss
ResponderEliminarQue buena entrada has puesto!!!
ResponderEliminarHemos estado muy cerquita, vivo a pocas calles, es un lugar estupendo que otorga vida al barrio. No hay día que pase y no haya gente. Los fines de semana las colas para entrar son interminables.
BESITOS
Me han recomendado este lugar.... me gustaría saber si trabaja con servicio de delivery?
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