"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Suspiros de amante....Teruel, existe


Hace unos años, una campaña a nivel nacional bajo el lema de "Teruel existe", nos invitaba a conocer la capital de provincia mas pequeña de España y mi marido y yo fuimos a conocerla, y francamente nos sorprendió. El pasado fin de semana volvimos a reencontrarnos con esta pequeña ciudad, con un casco histórico medieval repleto de arquitectura mudejar. Esta vez el motivo era otro. Mi hijo se casa el mes que viene con una turolense en esa ciudad, e ibamos a conocer la iglesia y a realizar la prueba del menú.



El centro neurálgico de la ciudad es la llamada plaza del Torico. Una plaza con forma triangular, en cuyo centro se encuentra una fuente coronada en su parte más alta con la figura de un toro pequeño. En dicha plaza se encuentran algunos edificios modernistas, pero a mi, y me imagino que a todo el que llega a ella, se me fue enseguida la vista un edificio azul, sede de la Caja Rural.

Desde ahí, por una de las calles laterales, nos acercamos a la catedral de Sta. María, que empezó a construirse en el siglo XII.


Por otra de las calles que salen de la plaza, llegamos a la iglesia de San Pedro, donde se encuentra el mausoleo de Los Amantes de Teruel, cuya historia, si no la sabéis, podéis leerla pinchando aquí. Esta es la iglesia elegida por mi hijo Héctor y su novia Lourdes para casarse. Es preciosa, pero no conseguí una buena foto de ella.

Otra construcción muy llamativa es La Escalinata, una construcción neomudejar que sirve para unir la estación de ferrocarril con el casco antiguo. 140 escalones que no se hacen pesados si se quieren subir o bajar, aunque para los más perezosos existe un ascensor que nos lleva también al Paseo del Óvalo.


Por la ciudad encontramos también varios torreones y dos torres, la de la iglesia de San Martín y la de San Salvador. Cuenta la leyenda que Abdalá y Omar, eran dos amigos, y fueron elegidos para construir las torres. Un día, vieron asomarse en una ventana a Zoraida, una hermosisima mujer de la que los dos amigos se enamoraron y ambos fueron a pedir su mano a su padre. Este les dijo que su hija se casaría con el que hiciese la torre más hermosa. Cuando Omar terminó su torre, una belleza cubierta con unos azulejos maravillosos, vio horrorizado que su torre estaba inclinada y se tiró desde lo más alto de la misma.


Esta leyenda me la contó uan turolense llamada Mª José, que regenta un pequeño hotel con un encanto increible, El Mudayyan,Solo tiene 8 habitaciones, cada una  diferente. Se encuentra en pleno casco histórico, y el hotel tiene una curiosidad, una galeria subterránea que une el hotel con la cercana iglesia del Salvador. Mª José te enseña gustosa la galería, y te cuenta mil y una historias  a todo aquel que quiera escucharla, mientras degustas un te en la tetería que hay en el sótano del hotel.

A tan sólo 28 km de Teruel, tenemos la sierra de Albarracín, donde se encuentra un paraje protegido de una belleza espectacular, el Ródeno de Albarracín. Pinares sobre piedras ródenas rojas, que fue asentamiento prehistórico. Por las diferentes sendas nos encontramos con pinturas rupestres en diferentes cuevas.


Y allí también se ubica Albarracín, que sin duda está entre los pueblos más bonitos de España. Monumento Nacional todo su conjunto. Ciudad medieval, en la que encontramos múltiples casas blasonadas, puertas con curioros llamadores, escalinatas, pasadizos, una arquitectura singular a base de piedra, madera y yeso y lugar donde podemos degustar en sus múltiples restaurantes, los mejores platos de la zona: delicias de Teruel, migas, lechazo, solomillo de ciervo.....

Durante mi visita a Teruel, he podido ver diversos dulces en los escaparates de las pastelerías, pero  hay uno que se veía en todas ellas: Los suspiros de amante. Y como son muy fácilitos de hacer, os dejo la receta para que los podáis preparar para acompañar al café de después de comer.

Necesitamos: 32 tartaletas pequeñas, 8 quesitos el caserío o similares, 125 gramos de mantequilla, dos huevos, 50 gramos de azúcar y azúcar glas para decorar.

Se bate todo menos el azúcar glas y las tartaletas hasta que quede muy fino y con esa masa se rellenan las tartaletas. Se meten en el horno  en la bandeja media y en posición de grill 10 min. Se sacan del horno se deja enfriar y se espolvorea el azúcar glas y listo para comer.

 
¿A que están ricos?
Bon Appétit
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