"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Medallones de solomillo ibérico con salsa de chocolate al aroma de hierbabuena


El mero hecho de leer o escuchar el nombre de esta receta "Medallones de solomillo ibérico con salsa de chocolate al aroma de hierbabuena" ya es suficiente para evocar todo un abanico de posibles sabores y aromas, que seguro, alborotarán todos vuestros jugos gástricos a la espera de semejante manjar.
No quedareis defraudados, al sabor, carácter y ternura del solomillo ibérico se suma el aroma y textura de una salsa de chocolate y las hojitas de hierbabuena, que os sorprenderá por su facilidad a la hora de elaborar.


Ante todo hay que cuidar mucho la preparación de esta salsa y el mimo con que hay que tratarla para obtener un resultado óptimo, como todos sabéis el chocolate es un producto muy delicado, fácilmente de quemar, lo que nos conllevará a convertir nuestra receta en amarga.

Debe controlarse muy bien la temperatura, no debe nunca llegar a hervir y se debe tener en cuenta que al enfriar tenderá a espesar por lo que debe estar muy bien vigilada.

Y después de estos consejos comencemos con esta exquisitez que sorprende por su sencillez.

Ingredientes:
-1 solomillo ibérico
-1 puerro
-25 gr. de chocolate negro
-100 ml de caldo de carne
-100 ml de vino tinto
-romero
-1 cucharadita de harina o maicena
-sal y pimienta







Preparación:

Troceamos y lavamos bien el puerro y lo rehogamos con un chorrito de aceite.
Añadimos la harina, tostamos ligeramante y añadimos el chocolate y el romero, bajando el fuego.


Rápidamente añadimos el vino y dejamos reducir un poco, removiendo de vez en cuando.
Añadimos el caldo de carne y cocinamos vigilando que no hierva. Salpimentamos ligeramente.


Mientras cortamos los medallones del solomillo, salpimentamos y doramos en una plancha o sartén antiadherente.


Cuando la salsa espese la trituramos, este paso es opcional, podemos dejarla tal cual, así encontraremos las rodajas suaves del puerro.


Una vez con todo preparado ya sólo tenemos que emplatar.


Ponemos cuatro o cinco medallones sobre un círculo de salsa de chocolate, regamos con otro chorrito por encima y decoramos con una ramita de hierbabuena y unas pinceladas de chocolate por el plato.











¡¡Y a chuparse los dedos!!


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