"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Salmón con crema de naranja


La naranja es otra de las frutas que nunca faltan en mi casa. Las consumimos siempre, en verano y en invierno. Ya he dicho en alguna ocasión que el zumo de naranja forma parte de mis desayunos de fin de semana y vacaciones, pero también me gusta comer una jugosa naranja a media mañana en nuestro descanso laboral. Esta afición la comparto con Nieves, es otro de nuestros puntos en común, je, je.
La naranja, como todos sabéis, es una fruta cítrica bien cargadita de vitamina C, por lo que nos protege, sobre todo en invierno,  de catarros y resfriados.

Buscando en wikipedia el origen de la palabra naranja, me he encontrado con este resumen que os trascribo tal cual:

La palabra española «naranja» proviene del sánscrito narang (नारंग), sin embargo no es una palabra nativa a esa lengua sino que se especula que la tomó de las lenguas drávidas como el tamil donde se dice narandam (நரந்தம்) a la ‘naranja amarga’, nagarukam (நாகருகம்) a la ‘naranja dulce’, siendo nari (நாரி) ‘fragancia’. La palabra junto con la fruta fue lentamente llevada hacia poniente: del sánscrito pasó al persa (nārensh نارنج), luego al árabe (naranj (نرنج), el árbol, y naranjah نرنجة, el fruto) y de ahí al español «naranjo» y «naranja», respectivamente.

Se difundió a otros idiomas europeos en un curioso proceso: los portugueses cambiaron la ene inicial por una ele (laranja), al pasar al italiano para que la ele inicial no redundara con el artículo «la» se le eliminó la ele inicial (arancia) mientras que al pasar al francés y al latín se relacionó con el lexema oro (or y aurum) resultando orange y aurantium. Debido a que en la Edad Media el idioma culto de Inglaterra era el francés, en inglés pasó tal cual como orange


La naranja además nos permite preparar en la cocina, platos exquisitos y su sola presencia engrandece otros mas sencillos. Este es el caso de la receta que os pongo hoy. Además acababa de recibir las naranjas de "lamejornaranja.com", por lo que sabía que habían sido recolectadas el día anterior y no habían pasado por cámaras, ni por tratamientos de conservación. 

Necesitamos lo siguiente:
1 kg de lomos de salmón
1 cebolla
 Sal


Crema de naranja:
2 naranjas
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 aguacate
1/2 vaso de crema de leche
1 cucharadita de curry
Pimienta



Picamos la cebolla en trozos grandes y la ponemos en una fuente de horno, colocamos encima los lomos de salmón previamente salados y metemos al horno previamente calentado a 200º durante apoximadamente 20'. Los tiempos como siempre dependen de los hornos y en este caso también del grosor de los lomos. Yo al salmón no le suelo echar aceite,m porque me gusta que se haga con su propia grasa, pero si véis que es muy fino o tiene poca grasa, le podéis echar un chorrito de aceite de oliva.




Para preparar la crema, tenemos que sofreír la cebolla y el ajo en una sartén con aceite a fuego suave, Exprimimos las naranjas e incorporamos el zumo junto con el curry y la pimienta y dejamos cocer 12’.


Seguidamente trituramos todo junto con el aguacate y la crema de leche.


Servimos el salmón con un poco de crema de naranja templada por encima. Es una delicia os lo aseguro. Además la crema que os sobre es ideal, en frio para acompañar pasteles de pescado y en caliente platos de carne con sabor fuerte, como el cerdo.



Espero que os guste.



Bon Appétit
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