"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Tarta de manzana con mucha manzana


Aunque ya practicamente todo el año encontramos todo tipo de frutas, yo sigo pensando en las frutas por temporadas y las manzanas están entre las frutas de invierno. Me gustan todas y mira que hay múltiples variedades, pero lo que más me gusta es preparar algún bizcocho o tarta que lleve manzana. Me parece una delicia el sabor que deja cuando está más entera, la cremosidad que adquiere cuando se ha picado mas y el aroma que poco a poco se mete por todos los rincones de la casa al ratito de estar en el horno.

Por esa razón, cada vez que veo una receta que lleve manzana cuento las horas que voy a tardar en hacerla, así que cuando Susana de Bocados de cielo preparó una tarta en la que se veía la manzana por todos los lados me fui directamente a calentar el horno cuando llegué a casa. Aunque luego he tardado en mostraros como quedó.


Necesitamos: 150 gr. de harina, 100 gr. de azúcar y un poco más para espolvorear, 2 cucharadas soperas de maizena, 2 huevos, 1 cucharada sopera de leche, 1 cucharada de café de levadura, 4 manzanas y 50 gr de almendras picadas


Lo primero que tenemos que hacer es pelar y cortar las manzanas en trozos finos y reservamos.


En un bol batimos bien los huevos con el azúcar hasta que aumente el volumen.


Mezclamos el harina y la maizena junto a la levadura, y todo tamizado lo añadimos a la mezcla de huevo. Incorporamos también la leche.


En un molde previamente engrasado o en uno de silicona, ponemos la mitad de la masa, luego cubrimos todo con los trozos de manzana reservados y por último el resto de la masa.


Espolvoreamos por encima los trocitos de almendra y 3 cucharadas soperas de azúcar.


Con el horno previamente precalentado a 180º, horneamos durante 35' mientras disfrutamos del aroma de las manzanas al asarse. Luego dejamos enfriar en una rejilla


Si queremos la podemos comer templada con una bola de helado de canela o vainilla. O frio tal cual.




¿Un trocito?


Bon Appétit

Imprime esta receta