"Un lugar donde guardar el aroma que sale de los pucheros, una buena receta, la tarjeta de aquel restaurante que nos gustó tanto, la etiqueta de una botella de vino…"

La cajita de Nieves y Elena

Pastel de atún y queso con salsa de pimientos del piquillo


Uno de los pescados azules de los que se aprovecha todo, es el atún. Hay mil maneras de prepararlo y se consume fresco, crudo y en conserva, siendo de esta última forma la más popular. El atún puede ser rojo y blanco. El primero se usa mucho en la comida japonesa y el blanco es el más consumido en el Mediterráneo desde la antigüedad. “...Aristóteles cuenta que se decía que los Fenicios, desde Cádiz, viajaban con vientos del este por cuatro días más allá de los pilares de Hércules hasta un sitio con muchas algas y donde se encontraban en extraordinaria cantidad atunes de increíble tamaño, que una vez pescados, los preservaban, los ponían en jarros y los llevaban a Cartago, donde no sólo lo consumían ya que era muy apreciado como una delicadez epicúrea, sino que de allí lo exportaban por todo el Mediterráneo...”.



El atún es uno de los pescados favoritos de mi marido. Es por eso por lo que a lo largo del tiempo, he ido recopilando distintas formas de prepararlo y hoy meto en la cajita una receta que saqué en su momento de alguna revista, y que por el color amarillento de la hoja debí recortar hace muchísimo tiempo. Se trata de un pastel de atún y queso, y para elaborarlo vamos a necesitar lo siguiente:

Ingredientes:
 
320 gr. de atún al natural; 5 huevos; 1 cebolla, 250 gr. de queso de untar (yo lo usé Light), cebolleta, 2 cucharadas de pan rallado, sal y pimienta. Para la salsa de pimientos del piquillo, 50 gr. de pimientos del piquillo, un chorrito de leche y un chorrito de aceite.


Elaboración:

La preparación es muy sencilla. Picamos una cebolla y la rehogamos en una sartén con un poco de aceite hasta que quede transparente. En un bol batimos los huevos con sal y pimienta e incorporamos la cebolla.


Removemos bien y añadimos el atún muy bien escurrido de la lata y desmigado, después incorporamos un poco de pan rallado y se mezcla todo muy bien.


y por último se echa el queso de untar y seguimos moviendo. En un molde pintado con aceite echamos la mezcla y lo cocemos al baño María en el horno precalentado a 200º durante 45’. Antes de sacarlo, deberemos pinchar en el centro con una brocheta para ver si está listo. Si la brocheta sale seca es que ya está listo. Apagamos el horno , sacamos el pastel y dejamos enfriar sin desmoldar.



Mientras tanto, con la batidora de mano hacemos una salsa con 50 gr. de pimientos del piquillo, un chorrito de leche y un chorrito de aceite de oliva virgen. Cuando el pastel esté frio, desmoldamos, y en este punto yo cruzo los dedos, porque no es la primera vez que al desmoldar todo se desmorona. Poco a poco estoy aprendiendo a tener paciencia y no intentar el desmoldado antes de tiempo. Esta vez tuve suerte y salió entero, así que lo servimos acompañado de ensalada y la salsa de pimientos.




Bon Appétit

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